Me fundí en su abrazo. Me rodearon en un abrazo de esos que te llenan de paz, y convierten cualquier lugar, en un lugar seguro.
Hace un tiempo me veía a mi, como una persona gris, carente de una buena perspectiva para con la vida. Todo, exactamente todo, daba igual porque yo notaba que, pese a todo mi esfuerzo, las cosas no cambiaban para mejor, sino que día a día entraban en un estado de putrefacción irremediable.
"Nada mas puedo hacer que no haya hecho" me dije y tan solo decirlo era autorizar a la desazón para que se apodere de mi.
Hoy, lloré de alegría al ver como todo a mi alrededor denotaba belleza. Lloré, no por impotencia de no lograr cambiar lo que deseaba cambiar, sino por observar la belleza de lo simple, la demostración mas pura y sincera de amar, que son los pequeños hechos que acarician el alma volviendola nuevamente a la vida, llenándola de color.
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