Por favor, no te olvides de mis ojos café.
La vida nos fue injusta, el invierno nos cubrió mas tiempo del que debía, y a cada rato los días sabían a nada.
Los rincones de la casa, totalmente oscurecidos, se desesperanzaban cada vez que el teléfono sonaba. La noche duró seis meses y mi tristeza tiene un poquito mas de ocho años de edad.
Que te quise, y te quiero, de una forma tan inmensa, que podría afirmar sin ningún estudio pero con la certeza suficiente, que cuando uno ama se siente superhéroe.
Por favor, no te olvides de mis ojos café.
Más que un lamento es una súplica, porque no hay nada peor que el olvido. Preferiría tener a todo el mundo en contra, a que te olvides de mi o que me recuerdes de forma distinta.
Tengo miedo de que mis recuerdos se nublen y que el remolino que tengo en mi cabeza termine por acabarnos.
Por favor, no te olvides de mis ojos café.
Porque no podría vivir con la idea de que nuestro amor no fue demasiado fuerte como para fijarse incondicionalmente a nuestra memoria.
Jazmín Ortega Edelweis
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